La formación de los estudiantes normalistas es responsabilidad en conjunto de la institución y de las autoridades educativas, llevar a cabo las condiciones necesarias para el desarrollo y mejora de la tarea educativa y a su vez, propiciar la articulación de los programas de apoyo a la formación inicial.
Se identifican como servicios, las acciones de apoyo a la enseñanza y al aprendizaje, así como los materiales, equipos y anexos que se proporcionan a la comunidad escolar para facilitar el desarrollo de las actividades.